Para hacer jabón artesanal casero se necesitan algunos materiales que seguramente puedes encontrar en casa. Los materiales utilizados para la elaboración deben utilizarse en exclusiva, ya que algunas fragancias pueden mantenerse durante mucho tiempo en algunos materiales.
Materiales necesarios
- Recipiente de plástico o jarras para mezclar los ingredientes. ES recomendable que sea de plástico para que soporte bien la reacción química que produce la sosa con agua y los aceites. También puedes utilizar un bol de cristal pero cuidado con la subida de temperatura. Si vas a utilizar un recipiente metálico recuerda que debe ser acero inoxidable, y nunca jamás utilices aluminio.
- Recipiente de cristal para mezclar la sosa con el agua
- Varillas para mezclar. Si puedes utiliza unas de silicona, son más fáciles de limpiar y evitamos el aluminio
- Batidora eléctrica. Nos ayuda a alcanzar la traza más rápidamente. Yo prefiero utilizar una sencilla y barata de plástico par la elaboración de jabón
- Lengua de silicona. Es muy cómoda para aprovechar toda la mezcla y retirar la máxima cantidad de jabón del recipiente
- Molde. El jabón es puede enmoldar en prácticamente cualquier tipo de molde. Los más habituales son los de silicona ya que permiten sacarlo de forma sencilla. Además puedes encontrar moldes con muchas formas, creando jabones muy originales. Otra opción es utilizar un molde de madera. Este tipo de molde te permite hacer barras de jabón más grandes y rectas. Debes tener en cuenta que hay que forrar el molde de madera con papel de horno o plastificado para que sea más sencillo sacar el jabón.
- Báscula de cocina. Es imprescindible para pesar cada ingredientes y hacer una receta exacta. El pesado de los ingredientes es un punto clave ya que cada receta requiere de unas proporciones diferentes, sobre todo de sosa, agua y aceites. Si no los pesas puedes arriesgarte a que no se forme el jabón o que se queme por exceso de sosa.
- Guantes de goma o latex. Es una medida de seguridad que protege tus manos y parte del antebrazo. Se debe utilizar sobre todo en el momento de manipular la sosa. En esta parte del proceso debes tener especial cuidado con las salpicaduras ya que son muy abrasivas.
- Papel albal, tapa del molde o toalla para envolver. Aunque no es un requisito si es recomendable tapar el jabón una vez se pone en el molde para que mantenga el calor. Tapándolo evitaremos que se cree ceniza o que no gelifique bien.
¿En qué momento necesitas cada utensilio?
Preparación de las bases
Utilizaremos la báscula para pesar la sosa, el agua y los aceites. Pondremos los aceites en un recipiente amplio de plástico o una olla de acero inoxidable. Nos pondremos los guantes y mezclaremos la sosa con el agua en un recipiente especial, como un bote cristal (que aguante la subida de temperatura). Podemos mezclar la lejía con varillas o con una cuchara.
Mezcla de ingredientes
Una vez se ha enfriado la lejía podemos mezclarla con los aceites. Para alcanzar el punto de traza necesario necesitaremos unas varillas y una batidora eléctrica. Será el momento de añadir los colorantes, esencias y aditivos y mezclarlo de nuevo.
Enmoldado
Con todos los ingredientes mezclados y el punto de traza alcanzado será el momento de poner el jabón en el molde. Para ello necesitamos tener los moldes preparados, sobre todo si no son de silicona y necesitan envolverse en papel de horno. Para asegurarnos de aprovechar todo el material tendremos que utilizar una lengua de silicona que recoja todo el material sobrante. De esta forma será incluso más sencillo de limpiar.
Una vez en el molde es recomendable taparlo para que el jabón mantenga la temperatura. Podemos hacerlo con una toalla, envolviéndolo, con papel albal o con la tapa del molde si la tiene.